La esperada noche de los Oscar. La 92ª edición clausuró el gran año de Joaquin Phoenix, y sorprendió con la película ganadora: Parásitos. En la publicación de hoy, te muestro los mejores detalles de la gran fiesta del cine.
Parásitos: la ganadora de la noche
Parásitos, El irlandés, Joker, Érase una vez en…Hollywood, Mujercitas, Jojo Rabbit, Historia de un matrimonio, Le mans 66 y 1917 optaban al Oscar a mejor película. El film de Bong Joon-ho venció, contra todo pronóstico, al resto de nominadas. Incluso, a 1917, la favorita en las apuestas de esta categoría.
Parásitos hizo historia, siendo la primera película de lengua no inglesa en alzarse con este premio. A lo largo de la historia, diez filmes han sido doble nominados a mejor película y película internacional, pero no llegaron a conquistar ambos premios. Entre ellas, La vida es bella (1998) y Roma (2018). No obstante, ha sido Parásitos la que ha roto todos los esquemas, obteniendo ambas estatuillas.
La otra gran categoría que ganó Parásitos fue la de mejor director para Bong Joon-ho. “Nunca nos imaginamos que esto sucedería. Siento que un momento muy oportuno en la historia está sucediendo ahora mismo”, declaró Sin-ae Kwak, productora del film. Asimismo, Parásitos se alzó, también, con guion original.
El film surcoreano es una comedia negra, que critica la división de clases. Una familia sin trabajo intenta provecharse de otra, rica. La trama ya agradó en el pasado Festival de Cannes, con la consecución de la Palma de Oro.
1917
Una de las favoritas de la noche, 1917, tuvo que conformarse con tres premios técnicos: mejor fotografía, mejores efectos visuales y mejor sonido. La película, dirigida y producida por Sam Mendes, es una obra cinematográfica del plano secuencia. Basada en una historia real, integra al espectador en la trama. Protagonizada por George MacKay y Dean-Charles Chapman, narra la historia de un soldado que intenta sobrevivir en la I Guerra Mundial.
Joaquin Phoenix: mejor actor
Joker optaba a once Oscar. Finalmente, se llevó dos. Mejor banda sonora para Hildur Guonadóttir y mejor actor para Joaquin Phoenix. Todas las quinielas apostaban por él. Tras cuatro nominaciones, su descomunal interpretación de Joker le valió su primer Oscar. “No me siento por encima de ninguno de mis compañeros, compartimos la misma riqueza, que es el amor por el cine. Muchos me habéis dado una segunda oportunidad”. Para finalizar, quiso acordarse de su hermano, fallecido en 1993, en el auge de su carrera, y que le inculcó el amor por el cine. “Corre al rescate y la paz vendrá después”.
Phoenix se impuso a Leonardo DiCaprio, Jonathan Pryce, Adam Driver y Antonio Banderas. Para encarnar al Joker, el puertorriqueño adelgazó 23 kilos y se dotó de una intensa personalidad. Un hombre enfermo, al que la sociedad le da la espalda. Un personaje que va más allá del enemigo de Batman.
Renée Zellweger: mejor actriz
La interpretación de Judy Garland, la protagonista de El mago de Oz, le valió a Renée Zellweger el Oscar a mejor actriz. “Judy no recibió este premio en su momento, así que tomaré este instante como una extensión de la celebración de su legado”.
Zellweger arrasó en los Bafta, Globos de Oro…, en un papel con el que se transformó físicamente. La trama narra el biopic de Garland, cuando ofrecía conciertos en Londres para ganar dinero y luchar por la custodia de sus hijos. Una época en la que Judy estaba sola y olvidada públicamente.
La texana se enfrentaba a Charlize Theron, Scarlett Johansson, Saoirse Ronan y Cynthia Erivo. Aunque ya tiene una estatuilla como mejor actriz secundaria por Cold mountain, es su primer Oscar como mejor actriz.
Brad Pitt: mejor actor secundario
Brad Pitt se alzó con su primera estatuilla como mejor actor secundario, con la película Érase una vez en…Hollywood, de Quentin Tarantino. Con diez nominaciones, el film ganó, también, la categoría de diseño de producción.
A nivel general, es el segundo de la carrera profesional del intérprete. La primera estatuilla la obtuvo como productor con el film 12 años de esclavitud.
Pitt se enfrentaba en esta categoría a Joe Pesci, Tom Hanks, Anthony Hopkins y Al Pacino. El público ovacionó al actor cuando recogió la ansiada estatuilla. “Esto es increíble, realmente increíble. Tarantino eres original y único en tu especie. La industria del cine sería un lugar mucho más árido sin ti”.
Laura Dern: mejor actriz secundaria
Historia de un matrimonio optaba a seis premios. Solamente ganó el de mejor actriz secundaria, Laura Dern, que estaba primera en las apuestas de los Oscar. La intérprete venció a Margot Robbie, Florence Pugh, Kathy Bates y Scarlett Johansson.
Su brillante papel como abogada especializada en divorcios, con un intenso monólogo feminista, le ha valido para arrasar en todos los premios anuales.
Conclusiones: las anécdotas de la noche
La gala, que duró tres hora y media, no tuvo un conductor principal, por segundo año consecutivo.
La reivindicación de la ceremonia vino de la mano de Joaquin Phoenix y “la lucha contra las injusticias”. “Uno de los principales dones es la posibilidad de utilizar nuestra voz. El ser humano está desconectado del mundo natural. Se cree el centro del universo”. El público se rindió a las palabras del actor.
Otra demanda feminista fue la de la actriz Natalie Portman, que lucía una capa negra, en las que se incluían los nombres de las directoras de cine, que no habían sido nominadas en esta edición de los Oscar. “Son mujeres merecedoras, que han realizado obras extraordinarias pero que no han sido reconocidas con ninguna nominación”. Por su parte, Jane Fonda apareció con su ‘famoso abrigo rojo’. El que se enfunda en sus numerosas protestas frente a la Casa Blanca. Una noche hollywoodense, con acento coreano.