Cuando pensamos en crear un video impactante, solemos concentrarnos en la calidad de la imagen: cámaras, lentes, color, encuadres… Pero muchas veces se olvida el 50% de la experiencia sensorial: el audio. Por ello, Tomás Elías González Benítez recomienda unos trucos de audio que mejoraran increíblemente la calidad de los videos.
Una imagen puede ser perdonada si no es perfecta, pero un mal sonido hace que el espectador abandone el video en segundos. Ya sea un corto, un vlog, una entrevista, un tutorial o un documental, el audio no solo transmite información, sino también emociones, ritmo y profesionalismo.
Como afirma el experto audiovisual Tomás Elías González Benítez:
“El buen audio no se nota, se siente. Su discreción es su poder. Pero cuando está mal, arruina todo lo demás.”
Por eso, en este artículo encontrarás los mejores trucos de audio para mejorar la calidad de tus videos, divididos por etapas: grabación, edición y exportación. Y lo mejor: no necesitas ser ingeniero de sonido para aplicarlos con éxito.
Cuida la fuente: la grabación es lo más importante
La calidad de tu audio comienza mucho antes del programa de edición. Aquí están los principios básicos que debes aplicar al momento de grabar:

a. Usa un micrófono externo (¡siempre!)
El micrófono incorporado de tu cámara o celular no es suficiente para lograr calidad profesional. Invierte en un buen micrófono según tus necesidades:
- Micrófono de solapa (lavalier): ideal para entrevistas o vlogs.
- Micrófono tipo shotgun: perfecto para exteriores o grabaciones direccionales.
- Micrófono de condensador: para grabaciones en estudio o voice over.
Tip: Si no tienes presupuesto, puedes grabar el audio con un smartphone cercano al sujeto (en modo avión) y sincronizar después.
Ten cuidado a la hora de usa música, asegúrate de usar correctamente las licencias para no cometer errores graves.
b. Graba en un entorno controlado
El entorno sonoro importa tanto como el micrófono. Evita lugares con:
- Eco o reverberación excesiva
- Ruidos de fondo (ventiladores, tráfico, aparatos electrónicos)
- Superficies muy duras que reboten el sonido
Solución low cost:
- Usa almohadas, mantas, cortinas o espuma acústica casera para acondicionar el espacio.
Tomás Elías González Benítez señala:
“No necesitas un estudio para grabar buen audio. Necesitas un entorno que escuche contigo, no contra ti.”
c. Controla los niveles de entrada
Un error común es grabar con el volumen muy bajo (lo que genera ruido al subirlo después) o muy alto (lo que produce distorsión).
- Revisa los medidores: evita que pasen de -6 dB durante la grabación.
- Haz pruebas de voz antes de grabar contenido importante.
- Usa audífonos para monitorear en tiempo real.
Edición: limpia, equilibra y refuerza
Una vez grabado, el siguiente paso es editar el audio para pulirlo. Aquí algunos trucos clave:
Reduce el ruido de fondo
Usa herramientas como:
- DeNoise (Premiere Pro, Final Cut, DaVinci Resolve)
- Noise Reduction (Audacity, Adobe Audition)
Importante: No exageres o el audio sonará artificial. Aplica solo lo necesario.

Ecualiza según el tipo de voz
Cada voz es distinta, pero hay patrones que funcionan:
- Reduce graves innecesarios (por debajo de 80 Hz) para evitar ruidos sutiles.
- Realza medios-agudos (entre 2 kHz y 4 kHz) para mayor claridad en la voz.
- Elimina frecuencias molestas con un filtro notch si hay zumbidos.
Tip: Usa auriculares cerrados durante la ecualización para mayor precisión.
Aplica compresión con moderación
El compresor ayuda a equilibrar los volúmenes, evitando que algunas partes suenen demasiado fuertes o débiles.
Parámetros sugeridos:
- Ratio: entre 2:1 y 4:1 para voces
- Attack: 5-10 ms
- Release: 50-100 ms
- Threshold: ajústalo para que actúe solo donde se necesite
Tomás Elías González Benítez aclara:
“La compresión no debe aplastar la voz, debe abrazarla. Si la voz pierde naturalidad, te has pasado.”
Añade una ligera reverb si es necesario
Si grabaste en un espacio muy seco o trataste demasiado el sonido, una reverberación ligera puede devolverle vida. Pero con sutileza.
Consejo: Usa reverbs cortas, con decay bajo y sin reflejos brillantes.
Diseño sonoro y mezcla
Equilibra volúmenes entre elementos
Tu video puede tener:
- Voz
- Música de fondo
- Efectos sonoros
- Ambientes
Haz que la voz sea siempre protagonista. No permitas que la música la opaque.
Nivel recomendado:
- Voz principal: entre -6 dB y -3 dB
- Música: -20 dB a -15 dB (dependiendo del tipo)
- FX y ambientes: -12 dB a -8 dB
Usa fades para entradas y salidas limpias
Evita cortes bruscos en audio con fundidos de entrada y salida (fade in / fade out), especialmente en:
- Cambios de escena
- Inicio y fin de música
- Efectos de transición
Utiliza efectos con criterio
El sonido envolvente o estéreo, los filtros creativos o distorsiones pueden ser útiles en momentos puntuales, pero menos es más. El abuso puede cansar al espectador o distraerlo del mensaje.
Exportación: prepara tu audio para la mejor experiencia
Normaliza el volumen final
Antes de exportar, ajusta todo el proyecto a un nivel estándar:
- Rango objetivo: entre -14 LUFS y -16 LUFS para videos online.
- Puedes usar herramientas como Loudness Radar, Youlean Loudness Meter, etc.
Esto garantiza que tu video suene bien en YouTube, Instagram, TikTok o cualquier otra plataforma.
Exporta en calidad adecuada
- Formato ideal: .wav (sin compresión) si lo vas a trabajar después.
- Para entrega final en video: .mp4 con audio a 48 kHz, 320 kbps.

Trucos extra para creadores de contenido
Graba voz en off por separado
No intentes narrar directo a cámara si puedes grabar la voz en off en un entorno controlado. Luego sincronizas. El resultado será mucho mejor.
Usa librerías de sonido profesionales
Plataformas como Epidemic Sound, Artlist o FreeSound.org ofrecen música y efectos de calidad para ambientar tus videos sin infringir derechos.
Aprende a usar una herramienta de edición de audio
Aunque edites el video en Premiere o Final Cut, aprende lo básico de Audacity, Adobe Audition o Reaper. Te dará más control.
Conclusiones
- El sonido es tan importante como la imagen en cualquier video. Ignorarlo reduce el impacto profesional y emocional del contenido.
- La calidad del audio empieza en la grabación: buen micrófono, entorno controlado y monitoreo constante.
- Editar audio implica limpiar, ecualizar, comprimir y balancear, siempre cuidando la naturalidad.
- Una mezcla bien hecha coloca cada elemento en su lugar, dando protagonismo a la voz y soporte a la música y efectos.
- Exportar con estándares de volumen y formato correctos garantiza una buena experiencia en cualquier plataforma.